Las tinajas son piezas voluminosas y pesadas, en un pequeño taller artesanal familiar, como es el nuestro, en muchas ocasiones, se requiere la ayuda de más gente, sobre todo para el transporte y manipulación de las piezas tanto en su elaboración, como a la hora de cocer o regar. A lo largo de todos estos años, son muchas las personas que nos han prestado su ayuda de forma desinteresada, ayudándonos en tareas como recoger pino o leña para cocer, enhornar, desenhonar, regar, transportar las piezas hasta el horno o hasta incluso prestándonos sus furgonetas para poder transportarlas. Pero en estos años, también ha habido gente que simplemente nos ha acompañado, han venido a visitarnos para conocer nuestro trabajo y han compartido con nosotros la pasión por el barro y las tinajas. Hubo personas que se acercaron a nosotros como clientes y se convirtieron en amigos. Estudiosos de las tinajas y el barro, periodistas y escritores que quisieron documentarse de primera mano. Y compañeros de profesión con los que compartimos experiencias con el barro. Por eso, queremos mostrar nuestro más profundo agradecimiento a todas esas personas que de una manera u otra, han estado a nuestro lado. Gracias.